Miguel Jara: “Extremadura debe seguir luchando por ser
el estandarte ecológico de Europa”
A propósito de
su último libro, ‘Conspiraciones
tóxicas: cómo atentan contra nuestra salud y el Medio Ambiente los grupos
empresariales’, el escritor y periodista Miguel Jara (en colaboración con Joaquín Vidal y Rafael Carrasco) ha conseguido
hacer, tras más de 15 meses de investigación y condensado en 350 páginas del
periodismo más puro, un repaso a los agentes contaminantes, a los grupos de
presión y a los principales problemas medioambientales que hoy acechan a
nuestro país.
Extremadura, una región
rica en recursos naturales se ve muy representada en este trabajo de Jara por
su movimiento ciudadano, por la futura refinería y por ser “una tierra que podía ser estandarte mundial de un modelo económico
y ecológico, y por ello humano, y se ha convertido en el penúltimo campo de
experimentación de los impulsores del actual modelo económico, suicida por
insostenible”.
1. Desde el Jamón York hasta la telefonía móvil...¿Nos movemos por un
suelo de aguas pantanosas?, ¿cómo de pantanosas?
Efectivamente
desde el Jamón York a la telefonía móvil existen un montón de tecnologías y
servicios sucios y contaminantes en la sociedad que están impulsados por grupos
de interés, grandes empresas y sus lobbies, que ellas mismas controlan o
incluso contratan para que salgan adelante esas tecnologías, para que estén
reguladas y para que las leyes las favorezcan o al menos no les hagan daño.
Citando el Jamón
York, he de decir que en el libro dedicamos muchas páginas a los productos
químicos tóxicos. Hay 104.000 liberados en la atmósfera por la industria
química y pese a que muchos de ellos ya sabemos que son muy graves para la
salud, otros están en todas partes e intuimos que son iguales o más peligrosos.
Son tan omnipresentes que incluso llevamos 40 o 50 de media en el interior de
nuestro organismo, sobre todo desde la Revolución Industrial.
- Los lobbies son la trastienda del poder. ¿La opinión pública también está marcada por estos grupos de presión? ¿Somos marionetas?
Una de las
labores de los lobbies es trabajarse a la opinión pública, porque los
lobbystas, entre otras cosas, son RRPP; de hecho muchas grandes multinacionales
tienen incluso un ‘Departamento de Asuntos Públicos’, y es éste su departamento
de lobbies.
Suelen
trabajarse a la Opinión Pública a través de los Medios de Comunicación: cuando,
por ejemplo, en un programa de televisión saben que se va a tratar el tema de
la telefonía móvil, los lobbystas (que cuentan con buena cultura, formación y
educación), son los encargados de llamar a la cadena para interesarse de qué se
va a hablar, y exigir, por las buenas, que se cuente con las diferentes
patronales y portavoces de los sectores. Ellos ya explicarán su propia versión.
A veces surgen
otras presiones menos legítimas basadas en las amenazas judiciales a
periodistas, e incluso desde estos lobbies se ocupan de controlar las
opiniones, informaciones y conclusiones de los científicos.
Por ejemplo: en
cuanto a la telefonía móvil, casi todo el mundo sigue no creyéndose hoy que
puede afectar gravemente a la salud, porque básicamente los lobbies de las
compañías eléctricas y telefónicas han subvencionado la mayor parte de los
trabajos científicos realizados (que a día de hoy son alrededor de 3.000), con
lo que los informes siempre salen a favor de sus intereses.
“Somos culpables todos por estar
desinformados”
- Habla de conspiraciones y eso implica que los ciudadanos no alcanzan a ver la verdad de su aire, de su alimentación o incluso de su propia salud. ¿Quién es el principal culpable?
Somos culpables
todos, sobre todo a nivel individual, por estar desinformados. Aunque también,
las grandes empresas que impulsan todas estas cosas son responsables de lo que
ponen en circulación. Si una empresa de telefonía móvil sabe que sus productos
son dañinos para la salud, es responsable de aquello que comercializa y pone en
circulación, responsable en cuanto a que daña a la salud de las personas que lo
consumen.
Las empresas
nucleares son responsables de los daños para la salud que provoca este tipo de
energía. Son responsables porque son capaces de comprar el silencio de
concejales y alcaldes, que por otra parte, trabajan en ocasiones para la propia
central.
- Hablar de lobbies, de presiones internas que influyen en las actuaciones gubernamentales ¿no es peligroso?
Partimos de que
los lobbies son como mafias y se encuentran en los Ayuntamientos, en los
gobiernos, en las multinacionales…Sólo en el Parlamento Europeo hay cerca
15.000 lobbies acreditados, pero aún así no es una actividad legal perseguida,
con todo lo que ello conlleva.
Hablar de lobbies
desde el ámbito municipal es más peligroso porque el círculo es más pequeño.
- ¿cuántos lobbies puede haber aproximadamente en nuestro país?
Muchísimos. Hay
que tener en cuenta que desde el Departamento de Asuntos Regulatorios de una
empresa hasta el mismo Departamento de Prensa se ejerce presión para favorecer
los intereses de unos pocos.
La acción del
lobbysta es la de presionar a su favor saltándose el interés de lo general en
beneficio del particular. Ellos no son elegidos democráticamente, pero
consiguen engatusar a los políticos y con ello que se legisle a su favor.
“Extremadura es el gran exponente ecológico
a nivel europeo”
- A modo de ejemplo, ¿quiénes serían los principales interesados de que se llevase a cabo una refinería de petróleos en el interior de la Península?
En el caso de Extremadura y la
Refinería Balboa, el primer interesado de que se llevase a cabo la refinería de
petróleos sería el propio empresario, Alfonso Gallardo y sus inversores: Caja
Madrid, BBVA, Iberdrola… Y tras estos, la Junta de Extremadura y el PSOE.
A pesar de la actividad de las
plataformas ciudadanas en contra de la Refinería, la función represora sobre
estos movimientos ciudadanos es cada vez más fuerte. Y no hay que olvidar que
la actuación de los grupos de presión es siempre un fraude democrático, porque
se ejerce la fuerza y la decisión a espaldas de los ciudadanos.
La Refinería de Petróleos estaría
rodeada de otras industrias muy contaminantes como cementeras, térmicas,
construcción de nuevas carreteras, ampliación de líneas de alta tensión…sitas
sobre una de las tierras más ricas de Europa. No hay que olvidar que
Extremadura es grande por ser un paraíso natural dentro del Continente, que
constituye el gran exponente ecológico europeo.
- ¿Qué opinión le merece la aparición de plataformas ciudadanas contra la Refinería de Gallardo? ¿También éstas estarían movidas por lobbies?
En muchas
entrevistas que me hacen me preguntan que ante el panorama alarmante que
describimos en el libro, ¿dónde están las alternativas?, ¿qué podemos hacer?
Yo les digo, y
estoy convencido, de que el ciudadano lo que debe hacer es organizarse. En
‘Conspiraciones tóxicas’ ponemos como ejemplo la Plataforma Ciudadana Refinería
No (PCRN) o la Plataforma Antinuclear Cerrar Almaraz, porque son ejemplos
positivos de que cuando la gente se asocia, gana la guerra o al menos la
batalla.
Los pasos para
llegar a ello son sencillos: primero hay que informarse, luego, organizarse y
después actuar.
La PCRN es un
ejemplo del trabajo bien hecho, es sobre todo un hito de esperanza para
Extremadura porque están llevando a cabo una lucha ciudadana con ideales muy
avanzados e ideas claras por bandera. Todo para mantener una Extremadura limpia
y ecológica que se pueda desarrollar con cerebro; una Extremadura que trabaje con la naturaleza y no contra ella.
Porque ésta es una comunidad que a lo largo de los años ha sabido mantener su
apego a la tierra, con todos los valores que esto conlleva.
- El posicionamiento a favor o en contra de la implantación de una refinería ¿viene dado por la presión que se haga en una dirección u otra?
Está claro que
el lobbysmo también puede hacerse desde el lado ‘verde’. En el Parlamento
Europeo incluso existe una oficina fija de grupos ecologistas.
Las
organizaciones ecologistas menores a veces también se ven obligadas a presionar
sobre las grandes empresas. También ‘se trabajan’ a los políticos, a los Medios
de Comunicación…mantienen sobre ellos una ‘presión verde’.
Sin embargo, la
diferencia entre ambos estriba en que los lobbies industriales siempre actúan a
favor de su propio beneficio y en contra de la salud de los ciudadanos, poseen
en ocasiones contratos blindados con las compañías para las que trabajan; y los
‘verdes’ trabajan a favor del Medio Ambiente.
Lo que está
claro es que si hay lobbies verdes es porque los políticos no trabajan bien.
“La energía nuclear no es para nada una
energía rentable”
- La energía nuclear ¿es tan mala como la pintan?
La energía
nuclear fundamentalmente presenta dos problemas: los residuos que produce (la
basura radiactiva, y que tarda miles de años en eliminarse), y los problemas
que genera en el entorno. Porque ¿quién quiere vivir en un entorno con
contaminación nuclear?
Estudios
epidemiológicos de Greenpeace estiman que las tasas de cáncer en las comarcas
nucleares son superiores a las del resto. No hay más que ver el número de casos
de cáncer en niños en localidades como Jaraíz de la Vera: son tasas
elevadísimas con respecto al resto de zonas que no poseen una central nuclear
cerca.
El problema es
que actualmente se vende la energía nuclear como energía limpia, que no produce
CO2 (gran agente contaminante y causante del Cambio Climático, entre otros).
Es, por tanto y según estos grupos, una energía limpia que no cambia el clima.
- Dice el Gobierno que de aquí a cinco años desmantelará algunas centrales nucleares. Dicen los grupos ecologistas que ésta es una gran promesa incumplida en aras a las últimas actuaciones llevadas a cabo por el Ejecutivo. ¿Qué opina?
Que puede que se
tratase de una promesa de tiempo para agradar a su clientela verde y a su
máximo izquierdismo (IU, ICV…): ‘cerraremos las centrales’. Sospechosamente sólo
se ha decidido cerrar la de Zorita y la de Garoña. Y sin embargo las presiones
de los lobbies sobre las eléctricas son muy fuertes.
Las centrales
nucleares en España están muy viejas, obsoletas. Lo razonable sería un
definitivo plan de cierre y la sustitución por energías limpias.
- ¿Es tan rentable la energía nuclear?
No es una
energía rentable. La energía nuclear es sobre todo una energía subvencionada.
Si el Estado no
subvencionase la energía nuclear, las centrales no las construiría nadie. De
hecho actualmente las empresas eléctricas están apostando por las centrales
térmicas, que son más rentables.
- ¿Es factible emplear sólo energías renovables?
Sí, claro que es
factible. Sin embargo hay que tener presente que si se apostase por la
reducción del consumo y el uso de la energía de forma racional, todo iría mucho
mejor.
En España se ha
optado por la sobreoferta para incentivar la demanda. Estamos ante un caso de
especulación energética y hemos pasado del capitalismo productivo al
especulativo. La eficiencia energética provocaría ‘in situ’, una mejora en las
redes y en la relación con la propia energía.
- ¿Qué opina de la subida de los piensos, del encarecimiento de este tipo de materiales por la aparición de los llamados biocombustibles? ¿Los gobiernos deberían actuar en este sentido o es más fácil y más rentable dejarse llevar por los grupos de presión?
Los
biocombustibles ya se usaban hace mucho tiempo en países como Argentina o
Brasil, en lugares donde no se podía comprar petróleo. La caña de azúcar y la
remolacha eran empleadas para producir energía.
Sin embargo,
como ‘lo verde, vende’ se ha establecido (sobre todo por EEUU) la firme apuesta
por los biocombustibles que, como estamos comprobando, presentan más problemas
que beneficios, porque para cultivar este tipo de plantas se destruyen grandes
masas forestales como el Amazonas y se acaba destrozando el proceso de
exportación de los países pobres a los ricos (los pobres se convierten en
esclavos de las necesidades creadas por los ricos).
El empleo de
cultivos transgénicos tampoco es la solución, porque provocan serios problemas
ambientales. Por ello, los biocombustibles no son tan ‘bio’: el transporte
desde los países pobres a los ricos necesita de un combustible que sí emite
CO2, que les permita llegar a continentes como Europa.
- La energía nuclear, las refinerías, la telefonía móvil… ¿y ahora resulta que también los medicamentos son peligrosos?
Los medicamentos
son más peligrosos de lo que se cree e incluso algunos ya han provocado muertes
en España.
Componentes como
la Fenilamina, presente en algunas soluciones anticatarrales, puede llegar a
provocar serios problemas en la salud. De hecho en EEUU se retiró, pero no en
España.
En la Agencia
Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (www.agemed.es)
puede encontrarse una recopilación de los casos más graves por consumo de
medicamentos en España en los últimos años. Pero no interesa darlo a conocer y
el público no opta por acudir a este tipo de fuentes para informarse.
La conclusión es
clara: el 90% de los medicamentos son eficaces nada más que para el 30-40% de
las personas. Los medicamentos no curan: tapan, esconden el problema y acaban
sirviendo de parche.
Conspiraciones tóxicas: Cómo
atentan contra nuestra salud y el medio ambiente los grupos empresariales (Ediciones Martínez Roca-Grupo Planeta, junio 2007)
Traficantes de Salud: cómo nos venden medicamentos
peligrosos y juegan con la enfermedad (Icaria Editorial, 2007)
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